Los cactos epifitos, cactos de selva, etc., en su hábitat natural crecen principalmente sobre la
corteza de ramas de árboles, no arriba, hacia la mitad (con mucha luz
pero con sol filtrado) y enraízan en lo que hay disponible, materia
orgánica en descomposición, musgo, polvo, un regalo que les deja un
pajarito y poco más. De esto se deduce que necesitan un sustrato muy
orgánico y con buen drenaje y mucha luz, pero sol directo con mucha
moderación. Como no tienen mucha raíz, tampoco necesitan tiestos
grandes.
Yo uso tiestos pequeños, de plástico, que mantienen mejor la humedad del sustrato. Es mejor que tengan varios agujeros de drenaje. Se pone una capa fina de drenaje, arlita,
cortezas de pino o lo que se tenga a mano (no calcáreo) y se llena con una mezcla de
tierra de calidad para plantas de interior, COMPO Sana Universal por ejemplo, preferiblemente añadiendo algo más de perlita. Con la tierra compensa el rascarse un poquito el bolsillo.
El esqueje:
Pongo como ejemplo un esqueje de Epiphyllum oxypetalum, que es la foto que tenía más a mano.
No es necesario que sean grandes, con diez o doce centímetros es más que
suficiente. Más grandes tienen mucha transpiración y se puede complicar el enraizado. Se corta la base en forma de "V" con una cuchilla de
afeitar, cutter o similar bien afilado y perfectamente limpio/desinfectado. La yema apical (punta
del esqueje) se puede dejar o quitar, pienso que es mejor quitarla. En este caso está eliminada para
forzar la emisión de varias ramas desde la base de la planta. Se pueden aplicar
hormonas de enraizamiento o no, no es necesario en este caso. Se dejan
secar las heridas un par de días o más en sitio aireado, con luz pero sin sol directo y se
plantan a unos tres dedos de profundidad. El agujero se hace con
cualquier cosa menos con el esqueje (que hay gente pa' tó...), se
aprieta la tierra alrededor un poco, con moderación, se riega bien, que se
hidrate uniformemente la tierra, y a esperar. La tierra se ha de
mantener ligeramente húmeda, jamás encharcada o seca. En sitio
iluminado, sin sol directo y en primavera o verano (en cualquier época
en climas tropicales), enraíza en pocos días y pronto se empieza a ver
crecimiento.
Cuando tengan ya un buen sistema de raíces se puede empezar añadir muy de vez
en cuando algo de abono líquido muy diluido en el agua de riego, un
abono completo con microelementos para plantas de flor. Con los abonos químicos es mejor
quedarse corto que pasarse y jamás se aplican con la tierra seca ni en épocas de reposo, pueden quemar las raíces y matar la planta.
Para hacer una planta bien frondosa como el Disocactus 'Ackermannii' de la de la foto de arriba:
Siguiendo los pasos anteriores se plantan dos o tres esquejes en un
tiesto pequeño, sin que se toquen se entierran a dos o tres dedos de profundidad para que
tengan buena superficie para emitir raíces. Cuando se vea que empiezan a
crecer, si son esquejes de punta, es recomendable despuntarlos como a 4 ó 5 yemas para
forzar la ramificación desde la base. El corte se hace limpiamente con
una cuchilla de afeitar, cutter o similar y nunca en horizontal, para
que escurra la savia y en el futuro no se acumule agua de lluvia y se
produzcan pudriciones (esto es válido para todas las plantas).
El despunte se hace mejor con la tierra más bien seca para que haya poca
salida de savia y se cicatricen los cortes antes. Se hace mejor cuando
los esquejes están ya en crecimiento activo para que se estimulen a
brotar el mayor número de yemas laterales.
A los trozos cortados se les corta limpiamente la base en "V", se dejan
secar al aire dos o tres días y se puede repetir la operación de
plantación en otro tiesto e incluso en el mismo si se desea una planta
muy densa.
Cuando el tiesto se llene de raíces, se pasan progresivamente a tiestos algo más grandes, siempre sin dañar el cepellón.
Si sale alguna rama excesivamente vigorosa se puede despuntar también.
Cuanta más ramificación se consiga desde abajo, mejor aspecto general tendrá la planta y más
flores producirá.
Epiphyllum cooperi
Hay que evitar que estén expuestas directamente a la lluvia, heladas, granizo,
caracoles y similares, cualquier herida o arañazo queda marcado para siempre en
forma de costras marrones o rotos. Cuanta más luz tenga la planta más intenso será el color de las flores pero hay que evitar el sol fuerte, les viene bien pronto por las mañanas o a última hora. No es recomendable mover la planta cuando se están desarrollando los capullos, ya que puede perderlos.
Estas plantas pueden llegar a vivir muchos años, pero al de unos cuantos años, ocho o diez, se nota que
progresivamente van floreciendo menos y se van poniendo feas, entonces es recomendable empezar
alguna planta nueva a partir de puntas sanas.